El misterio que esconden los esqueletos encontrados en Machu Picchu
La ciudad de Machu Picchu se encuentra en medio de un paisaje de montañas a 2,430 m sobre el nivel del mar, donde los Andes peruanos rozan la selva Amazónica. Ésta, aún guarda misterios de su pasado. Son un aproximado de 200 terrazas de piedra, las que pueden ser halladas en Machu Picchu. Ciudad construida por los incas en el siglo XV; abandonada con la invasión de los españoles. La estructura se mantuvo oculta hasta julio de 1911, cuando Hiram Bingham junto a su expedición, la dieron a conocer al mundo.
Es increíble e irreal, dice la antropóloga Brenda Bradley (profesora de la Universidad George Washington). En una entrevista con R & D Magazine, dice: "Se oye a la gente suspirar, la primera vez que ven la ciudad de Piedra construida en la montaña”. Recientemente, Brenda Bradley y los arqueólogos Richard Burger y Lucy Salazar (Univ. de California), entre otros, recibieron una Fundación Nacional de Ciencia con el fin de realizar un segundo análisis genético en los más de 100 restos óseos de los cadáveres desenterrados en la antigua ciudadela. “Esta investigación tiene como objeto, la mejor comprensión de las personas que habitaron la ciudad, que vivieron y trabajaron allí", dice Bradley.
Esqueletos recientemente encontrados en el sector de Sala Punku en Machu Picchu
Machu Picchu envuelto en el misterio
Machu Picchu no fue un centro urbano común, pero tampoco fue uno de esos grandes centros administrativos que pueden encontrarse en Cusco. Con un tamaño y estructura característicos; las funciones para las que fue construida, siguen siendo un misterio para los investigadores.
En 1911, Bingham llevo numerosos hallazgos arqueológicos a los EE.UU, entre estos había joyería, cerámica, y por supuesto huesos humanos. El osteólogo George Eaton llego a la conclusión que la mayoría de los huesos pertenecían a mujeres; motivo por el que Bingham concluyo que el sitio era el "último refugio de las vírgenes del sol”.
¿Cuántos esqueletos pertenecían a mujeres?
Posteriores análisis llevados a cabo por Bradley, darían como resultado que sería difícil determinar el sexo de los esqueletos sin huesos pélvicos. Hecho que fue resuelto haciendo análisis de ADN, con los cuales se pudo determinar que de los 135 esqueletos encontrados en Machu Picchu, 109 resultaron pertenecer a mujeres y solo unos cuantos pertenecían a varones y niños.
Bradley y sus colegas tomaron muestras de ADN de los huesos. Bradley dice que su participación en el estudio de Machu Picchu fue el resultado de estar en el lugar correcto en el momento adecuado.
Encontrando la verdad
Hoy en día se señala a Machu Picchu, como una antigua residencia para el emperador inca. Pero los huesos exhumados no pertenecen a entierros reales, sino que se sabe que pertenecían a quienes vivían y trabajan en el retiro del emperador en el momento en el que Machu Picchu fue abandonada. Lo más probable sería que fueron mujeres traídas de todos los rincones del Imperio, para servir al Inca, o como sacrificio para la deidad principal de Imperio, el Dios Sol (Inti).
El Imperio Inca alcanzo más de 3,800 km de norte a sur, tan lejos como la frontera de los actuales Ecuador y Colombia y a 80 km al sur de Santiago (Chile), y se estima que la población estaba entre los 10 y 12 millones de personas.
Se llevara a cabo un segundo estudio de ADN en los esqueletos de Machu Picchu
En la actualidad se llevará a cabo un segundo análisis, con la esperanza de replicar los resultados obtenidos en la primera investigación. Este estudio se llevara a cabo en la Universidad de California.
Además de proveer una visión más clara de los habitantes de Machu Picchu, los resultados también ayudaran a entender la influencia que tuvo el colonialismo español en los lugareños, esto a través de comparaciones con el ADN poscolonial.
Por Boleto Machu Picchu – Ultima actualización, 15-03-2016